lunes, 28 de diciembre de 2015

BRAWN GP F1: VENTAJA COMPETITIVA

Ross Brawn, ingeniero británico nacido en Manchester en 1954, fue el Director Técnico del equipo Benetton donde Michel Schumaker consiguió 2 títulos mundiales y de la Scuderia Ferrari, donde también M. Schumaker conseguiría otros 5 títulos. Siendo el artífice del renacimiento de Ferrari tras muchos años de sequía, que dominó la transición del siglo XX al XXI con once campeonatos del mundo consecutivos. 
   Brawn GP Formula One Team fue una escudería británica de Fórmula 1, fundada el 6 de Marzo de 2.009 por Ross Brawn, hasta entonces director técnico de Honda.
   Por falta de un comprador  del equipo Honda, Ross Brawn se hace cargo del equipo por el precio simbólico de una libra esterlina y el equipo pasa a estar financiado por Honda. Los pilotos titulares de la anterior escudería, Jenson Button y Rubens Barrichello, deciden permanecer bajo las órdenes de Ross Brawn reduciendo sus salarios.             
   Las dificultades iniciales fueron tales que los coches estaban totalmente blanco, sin patrocinios. Pero el equipo fue consiguiendo varios patrocinadores conforme avanzaba la temporada, incluyendo Virgin, MIG Investments, Henri Lloyd y PerkinElmer.
El arranque del mundial de 2.009 fue tal espectacular que de 7 carreras ganaron 6. Al finalizar la temporada, Brawn GP se había convertido en el primer equipo en la historia en conseguir el Campeonato Mundial de Constructores y el Campeonato Mundial de Pilotos en el mismo año de su debut. Jenson Button acabó primero de la clasificación de pilotos y Rubens Barrichello, tercero.
La causa de su éxito se debió al revolucionario DIFUSOR EXTRACTOR TRASERO. El propio Brawn declaró que si el resto de equipos no había sabido interpretar el reglamento, no era culpa suya...
La superioridad aplastante del principio del campeonato debido a esta ventaja competitiva le permitió ganar el título mundial
Además el ser el último equipo en arrancar la temporada 2.009 fue más que un inconveniente una ventaja, privando a los demás equipos del valioso tiempo para copiar sus innovaciones.
“Aquel ingeniero que marco la ley allí por donde pasó y ha demostrado su talento con sus 14 campeonatos conquistados, lo ha vuelto a conseguir.”
   La escudería Brawn GP se embolsó una ganancia de 117 millones de euros gracias a la consecución de los títulos mundiales de pilotos y de constructores. Tras este glorioso año Brawn vendío el equipo, pasándose a denominar Virgin. El equipo Virgin no volvio a conseguír algún éxito, extinguiéndose años después.
Un artículo de La Gaceta del 20 de Octubre de 2.009 lo relata como sigue.

El éxito de Brawn GP se basó en una arriesgada operación de ‘management’

“Los empleados de Honda, con Ross Brawn al frente, se hicieron cargo de un equipo sin apoyos”
 Con el Mundial de Button y el campeonato de cons­tructores, Brawn GP es la escudería más feliz del paddock. El equipo lidera­do por Ross Brawn ha logrado romper la jerar­quía de la Fórmula 1 desbancando a Ferrari, McLaren y Renault de la pole y adelantándoles por la derecha.
Todavía bañados en el champán de la victoria, todo son felicitaciones y vítores para la nueva escu­dería, que se ha convertido en el primer debutante en celebrar los dos títulos. Lejos quedan los humildes inicios de una estructura que ha pasado de la des­aparición a la gloria en pocos meses.
Como su propio nombre indica, es Brawn GP un equipo de autor. El mila­gro automovilístico jamás hubiera sido posible sin la participación de Ross Brawn, que cambió su papel de director técnico en Honda para ponerse al frente del nuevo proyecto a cambio de una libra esterlina y de asumir la deuda del equipo japonés.
La nueva escudería ha sido la primera que logra el Mundial de pilotos y el de constructores el año de su debut en Fórmula 1”
El cerebro
El célebre ingeniero, ava­lado por sus éxitos en Benetton y Ferrari, evitó la anunciada desaparición de Honda con una solu­ción tomada del mundo de la empresa. Bajo la fórmu­la conocida como Managment Buy Out, los empleados de la escudería pasaron a ser los dueños de la misma. Ese trasvase de poder dio al brillante cerebro de Ross Brawn manga ancha para desa­rrollar un coche ganador.
Y de ahí al monoplaza con el nuevo difusor de doble plano. Este ingenio mecánico, que Brawn desarrolló aprovechándo­se de los resquicios del reglamento, otorgó a los debutantes una ventaja competitiva tan notable que ha acabado por darles el Mundial.
El nuevo dueño aprove­chó las infraestructuras de Honda, que contaba con dos túneles del viento, uno de los presupuestos más generosos de la parrilla y mil trabajadores en plan­tilla, para diseñar su avance. Para cuando la Federación Internacional del Automóvil (FIA) decla­ró legales los nuevos difusores ya era demasia­do tarde. Pese a que todos los equipos se lanzaron a equiparlos contrarreloj, los Brawn GP ya habían conseguido la suficiente ventaja como para poder permitirse no seguir invir­tiendo en su coche.
El tremendo éxito de este visionario de los cir­cuitos ha trascendido el ámbito del deporte, lle­gando a maravillar al mundo de la empresa. Antoni Gutiérrez-Rubí ha analizado el fenómeno en su libro Lecciones de Brawn GP, Diez claves empresariales para com­petir con éxito. El autor señala el talento de Ross Brawn como el verdadero elemento de distinción frente a otras escuderías con más posibles. “La clave es haber visto lo que los demás no veían en el regla­mento. La innovación consiste en encontrar esa rendija y ser el más rápido en explotarla”, señala a este periódico.
“El ingeniero asumió la deuda y las nóminas de mil empleados de Honda con el as en la manga del difusor de doble plano”
Con arrojo
Otra de las cualidades que se destacan de Ross Brawn es su valentía. Haber asu­mido la deuda de un equipo profesional con el único aval de su patrimo­nio podría considerarse un salto al vacío sin red. “Pero él confío en sus posi­bilidades y cambió las reglas del juego demos­trando que un pequeño rápido puede ganar a un grande lento”, tercia Gutié­rrez-Rubí.
Tan seguro estaba de su triunfo que puso a correr el monoplaza sin patroci­nadores y adelantó los derechos de imagen de esta temporada y de la siguiente para cubrir gas­tos. Con las victorias llegaron los anunciantes: primero fue Virgin, que les paga 250.000 dólares por carrera en un peculiar acuerdo, y luego se han ido uniendo otras empresas como Mapfre. Una vez eri­gido en campeón, Brawn trabaja en el monoplaza del año que viene. ¿Qué nuevo avance?
Ante cualquier duda no vaciléis en consultarme.
Jesús Fdez
leanfacil@gmail.com